martes, 11 de octubre de 2011

Niños trabajadores


Para muchas personas el concepto de “niños en situación de calle o niños trabajadores” puede resultar poco familiar, pero según la publicación “Rompiendo círculos de pobreza con intervenciones pedagógicas”, de Danielle Strickland (2010), el último conteo que llevó a cabo el DIF Jalisco, publicado en Febrero del 2008, reportó 3,674 menores de edad trabajando en la vía pública de la zona metropolitana de Guadalajara (ZMG). Estas niñas, niños y adolescentes (NNA) los podemos ver en cualquier parte del centro de la ciudad vendiendo lo que ellos llaman “productos de temporada”, trabajando de magos, vendiendo papas y dulces, solos o con familiares. Una gran parte de ellos acude al centro todos los días desde colonias periféricas y altamente marginadas sin tener la posibilidad de regresar a sus casas al anochecer solamente para dormir.

Es importante mencionar que a los NNA que se les denomina "en situación de calle", son aquellos que viven en situaciones vulnerables, ya que se encuentran en la calle por necesidad. Este término refiere al rango de NNA desde el que acompaña a sus padres a trabajar como vendedores ambulantes al que duerme en espacios públicos.
Los NNA que participan en CODENI acompañan a sus familiares y a menudo trabajan para apoyar la economía familiar o bien hacerse cargo del negocio mientras sus padres llevan a cabo otras actividades. Desde muy pequeños cuentan con autonomía y libertad que incluye desde lo económico hasta la capacidad de moverse solos por la ciudad; ya sea caminando o en transporte público. A pesar de esto ellos viven con sus familias, tienen casa y van a la escuela. Una de las características inconfundibles que tienen las familias CODENI, es la carencia de trabajos formales.

Los NNA trabajadores no se perciben vulnerados o abusados por tener que trabajar o pasar la mayor parte de su día en el centro de la ciudad vendiendo, sin derecho a descanso o cualquier tipo de actividad cultural o de recreación. Ellos consideran su forma de vida como normal, no se sienten tratados injustamente, se ven a sí mismos como chicos y chicas de clase media y no tienen pretensiones distintas a lo que han sido sus padres hasta el momento “comerciantes”.

Este auto reconocimiento se percibe así ya que no han vivido otra condición social y que por tener acceso, aparentemente, constante de dinero en efectivo, es decir, por contar con cierta liquidez inmediata en su economía diaria pueden adquirir productos o artículos que en muchas ocasiones personas con un salario fijo no podrían comprar. Esto puede generar la sensación de que verdaderamente están cubriendo sus necesidades, lo cual los coloca en una situación que se ajusta a su dinámica diaria, en la cual van viviendo el día a día con un esfuerzo aceptable que se adapta a sus preferencias.
Es necesario poner cuidado y atención especial a estos NNA que son violados en varios derechos humanos de los que son sujetos como lo establece la Convención sobre los Derechos del Niño. Debemos recordar constantemente la importancia de apoyar a la juventud de México que más que ser nuestro futuro, como se ha argumentado y hasta usado como cliché común, son el presente y la esperanza de un país mejor.

Elaborado por: María Luisa Romero Rodríguez, “Maira encargada del área de talleres”.

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