miércoles, 3 de julio de 2013

Club CODENI

“Club CODENI”, cuyo nombre fue elegido por nuestros niños, niñas y adolescentes, es una de nuestras nuevas actividades de este año en CODENI. Al final de cada mes, las mairas y los mairos se reúnen con los y las participantes a su cargo para convivir y abordar un tema en particular. El objetivo de esta nueva actividad es fortalecer los vínculos con la población y el sentido de pertenencia e identidad dentro de comunidad CODENI.


Entre las temáticas que se han abordado se encuentran: el valor de la confianza en sí mismos como eje fundamental para construir su futuro y alcanzar sus metas, el derecho al buen trato y el derecho a la educación. Los derechos se han abordado a través de los cuentos de “Kipalta,” publicados por CONAPRED. Las historias se tratan de una niña que vende dulces y no asiste a la escuela. La población de CODENI se ha podido relacionar con este personaje y así reflejar sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes en situación de calle.


En la sesión del mes de junio, evaluamos Club CODENI. Los niños, niñas y adolescentes expresaron que les gustan estos encuentros porque comparten cosas más personales, y sienten más confianza con sus mairas y mairos. Propusieron poder tener el espacio más seguido y convivir con las mairas y los mairos fuera de Casa CODENI. 



Un mundo más humano


Soy Mariana, voluntaria del Colectivo desde hace  un año,  convencida de  que educar es un arte que pinta en un lienzo  donde se inventa  una realidad que favorece a  los más vulnerables y  escribe una poesía que trata de justicia y libertad.

Mi día comienza con una taza de café, preparando todo para salir a la parada del camión y tomar la ruta 626,  pasando por avenida Chapultepec, girando en Pedro Moreno  hasta topar con la calle Cruz Verde  donde se ubica la casa CODENI,   dentro están los mairos que siempre te reciben con un amable saludo, también están los niñ@s y adolescentes, cada uno con una historia llena de contrastes, realidades adversas contra la esperanza de sueños que  esperan ser cumplidos, obstáculos contra  la aspiración de vivir una situación mejor.

Cuando estoy delante de uno de esos niños,  solo tengo una idea en la cabeza, “tienes frente a ti una persona con el derecho y dignidad suficiente de  ser más, lo  que quiere decir que debe aprender a escribir su propia vida”, mi sentimiento no es  lástima es  esperanza.
La experiencia de ser voluntario en CODENI se acompaña  con el sueño de que un mundo más humano es posible.