Javier
acaba de cumplir 15 años, y es el más grande de tres hermanos en una familia de
migrantes del estado de Querétaro. Vende aretes, papas y dulces afuera de una
estación del Tren Ligero para apoyar con los gasto del hogar.
El año pasado Javier
tuvo problemas y decidió dejar la escuela; pasaba todo el día en el parque con
chavos más grandes que no estudiaron y dejó de participar en CODENI.
Pero este
año es diferente. Cada mañana, Javier sale a la secundaria para concluir esta
etapa que lo lleva a perseguir su sueño de ser arquitecto. Cuando se trata de
practicar deporte, el fútbol es su favorito; y cuando se trata de crear y
hacer versos, muestra su talento en el Hip Hop.
Javier dice que le gusta este
taller en CODENI, porque ha aprendido a usar la música para expresar sus
sentimientos sin violencia.
En sus
tiempos libres le gusta dibujar: cuadernos, servilletas y trozos de papel son
sus lienzos para plasmar sus líneas y trazos que le dan vida a sus ideas y
emociones. “Diseñar espacios y dibujar me gusta mucho, por eso quiero ser
arquitecto”.
Javier
asiste a CODENI diariamente, pese a que su horario es únicamente los martes y jueves.
Menciona que es porque se siente tranquilo y alegre para hacer tarea.
Los
mairos y las mairas de CODENI reconocemos y aplaudimos el
gran cambio en su actitud y ánimo a partir de este ciclo escolar.
¡Que el
esfuerzo de Javier sea un ejemplo para todos!